Capítulo 8º
 Siempre que había una prueba ciclista en el pueblo, los más veteranos no podían evitar hablar de aquel remoto San Esteban del año 1933. Ese día, D. Clemente López Dóriga, ilustre veraneante, con casa propia en el barrio Vía, quiso dar una sorpresa a los del lugar; - ¡ y ya lo creo que lo consiguió! Al volante de un flamante “Hispano Suiza” venía acompañado por el héroe nacional de ese momento.Vicente Trueba Pérez, el primer rey de la montaña en el mítico Tour de Francia. Un día antes, el dos de Agosto de 1933, en olor de multitudes y saludando desde el balcón del ayuntamiento de Santander, había recibido la “Medalla de Oro” de la ciudad. Ningún santanderino quiso perderse el evento, arremolinándose la multitud frente a la Casa Consistorial. Al vaquero de Sierrapando, conocido, popularmente, como “La Pulga de Torrelavega” por sus continuas y saltarinas escapadas del pelotón, sus 51 kilos de peso le bastaron para asombrar a críticos y organizadores deportivos, demostrando sus portentosas cualidades de “escalador” en las ascensiones a los colosos Alpinos y Pirenaicos: Aubisque, Gabilier, Tourmalet, Mont Ventoux.....
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